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La bomba de Wimbledon: Sinner aparca la raqueta tras hacer historia

¿Quién lo vio venir? Jannik Sinner, recién coronado campeón de Wimbledon después de batir a Carlos Alcaraz en una final de infarto, ha decidido no jugar el US Open ni el resto de la temporada 2025. La noticia no solo ha dejado en shock a los aficionados, sino que también ha removido el tablero del tenis mundial, justo cuando el italiano parecía preparado para devorarse el circuito.

A sus 23 años, Sinner se ha convertido en el primer italiano en levantar el trofeo del All England Club. Tras perder por nada el Roland Garros ante el propio Alcaraz, logró en Londres una revancha digna: 4-6, 6-4, 6-4, 6-4 y una sonrisa entre lágrimas. Pero mientras todos pensaban en una rivalidad larguísima para liderar el ranking ATP, Sinner soltó la bomba en la sala de prensa: “He pensado mucho junto a mi equipo. Este triunfo es especial, pero necesito velar por mi salud y mi carrera a largo plazo. Todo el desgaste del año, especialmente la final de París y ahora esta seguidilla, me lleva a parar”.

El No. 1, en pausa: Sinner renuncia a la carrera, Alcaraz queda solo

Lo curioso es que su gesta en Wimbledon redujo notoriamente la ventaja de Alcaraz en la pelea por el No. 1 de la Race to Turin: de 2.940 puntos a solo 1.540. Los expertos ya hacían cálculos sobre cómo Sinner podría destronar al español durante la gira estadounidense. Pero con esta decisión, Sinner le cede la cima a su máximo rival.

El tenista de San Cándido fue directo: prefiere perder puntos y competencias si con eso evita lesiones o el agotamiento que ya han castigado a otras estrellas jóvenes. “He visto las consecuencias de ir siempre al límite. No quiero acabar lesionado o quemado, quiero seguir peleando al máximo nivel muchos años”.

Adriano Panatta, su coach y último grande italiano hasta ahora, respaldó con firmeza el planteo. “Su mayor muestra de fuerza está, a veces, en saber cuándo hay que parar. La carrera larga es la que cuenta”, dijo Panatta. El propio Alcaraz también soltó palabras de respeto: “Lo voy a extrañar en pista, pero entiendo perfectamente lo que hace. Su madurez impresiona”.

Tampoco ha faltado el guiño de Roger Federer, que no pasó por alto el mensaje a la nueva hornada de cracks: “Admiro la decisión de Sinner. Mirar más allá de la próxima copa requiere visión”.

Más allá del impacto en rankings y trofeos, Sinner suma ya cuatro Grand Slams a sus 23 (dos Australian Open, Roland Garros y ahora Wimbledon). 2025 podría ser un año de dominio absoluto, pero él opta por la vía humilde: no es adiós, es solo un paréntesis para volver más fuerte.

En los próximos meses, Sinner planea regresar a Italia, pasar tiempo con su familia y someterse a un chequeo físico total. Su descanso no solo apunta a la recuperación física, sino que también ha mencionado el deseo de impulsar su fundación, que apoya a jóvenes tenistas de pueblos pequeños.

La decisión de Sinner marca tendencia entre deportistas jóvenes que prefieren evitar la trampa de la exigencia sin descanso. Si algo quedó claro en la sala de prensa de Wimbledon, es que el campeón sabe cuándo acelerar y cuándo frenar. Eso también es mentalidad de número uno.

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