El Atlético Nacional confirmó que su clave partido contra el Junior de Barranquilla por la tercera jornada de los cuadrangulares finales de la Liga Betplay 2025-II se jugará el 26 de noviembre de 2025 a las 8:30 p.m. en el Estadio de Ditaires, en Itagüí, Antioquia. El cambio, anunciado el 21 de noviembre, no fue por capricho, sino por una combinación de logística y tensión deportiva que ha encendido el debate en el fútbol colombiano. El Estadio Atanasio Girardot, su casa tradicional en Medellín, estará inutilizable por los preparativos del concierto de J Balvin el 29 de noviembre —un evento que exige días de montaje y desmontaje que no dejan espacio para un partido de fútbol.
Una decisión forzada, pero con consecuencias tácticas
El club verdolaga no tuvo muchas opciones. La Dimayor dejó la sede libre tras el conflicto, y las alternativas propuestas —Manizales, Bogotá, incluso Pereira— generaron una reacción inmediata del técnico de Junior, Alfredo Arias. "Nacional tiene su sede en Medellín y queremos jugar en su sede. No se puede hacer, lo entendemos, pero Nacional entrena a dos mil metros en Guarne. Entonces no voy a darles ventaja, vamos a donde tengamos que ir pero que sea sin ventajas", dijo el uruguayo en rueda de prensa. Su frase, repetida en redes y en los despachos de la dirigencia de Junior, se convirtió en el eje de la decisión final.
Y no es un argumento menor. Atlético Nacional entrena diariamente en Guarne, a 2.000 metros sobre el nivel del mar. Su cuerpo técnico ha construido toda su estrategia en esa altitud. Jugar en Manizales (2.200 m) o Bogotá (2.600 m) sería como enfrentar a un equipo en su propio territorio. Pero Itagüí, a solo 1.500 metros, es casi un punto intermedio: suficientemente cerca de Medellín para que los verdolagas no pierdan su ritmo, pero sin el impacto fisiológico extremo que tanto teme Junior. Es una solución que satisface a todos… o casi todos.
El Estadio de Ditaires: una sede familiar
El Estadio de Ditaires no es un escenario desconocido para Atlético Nacional. En la temporada pasada, durante los cuadrangulares de la Liga 2024-II, el club jugó allí frente a Deportivo Pasto en un partido clave que terminó 2-1 a su favor. Esa victoria fue la chispa que encendió su camino hacia la final. Los jugadores conocen el césped, los árbitros conocen su estilo, y los hinchas, aunque menos numerosos que en el Atanasio Girardot, ya han vivido esa atmósfera. Con una capacidad de 12.000 espectadores, el estadio de Itagüí ofrece una intimidad que, en un partido tan intenso, puede ser más valiosa que el tamaño.
El directorio de Nacional, liderado por el presidente Andrés Botero Phillipsbourne, revisó más de cinco opciones antes de cerrar esta. Incluso consideraron al Estadio Palogrande en Manizales, pero descartaron la idea tras el impacto psicológico que podría tener en los jugadores de Junior. "No queremos que el partido se convierta en una queja, sino en un encuentro deportivo", dijo una fuente cercana al club. La decisión fue técnica, no política. Y eso, en el fútbol colombiano, es raro.
La tabla y el duelo histórico
El encuentro llega en un momento crítico. Atlético Nacional lidera su grupo con 37 puntos en 19 partidos (10 victorias, 7 empates, 2 derrotas). Junior, con 32 puntos, está a cinco unidades, pero con un partido menos en juego. La diferencia no es solo numérica: es de mentalidad. El equipo antioqueño ha sido más constante, menos volátil. En el partido de ida, jugado el 13 de noviembre de 2025 en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, Junior se impuso por 2-1, con goles de Carlos Bacca y Yerry Mina. Fue un resultado que puso a los cartageneros en ventaja, pero también les dio un peso emocional: ahora deben ganar en tierra ajena para mantener el control.
La historia reciente entre ambos es de idas y vueltas. En la fecha 14 de la fase regular, el 25 de mayo de 2025, Nacional venció por 3-2 en Medellín, en un partido lleno de polémicas arbitrales. Ahora, el escenario cambia, pero la rivalidad no. El gol de Matheus Uribe contra América de Cali el 20 de noviembre, en el Coliseo de la 70, fue el último empujón de confianza para los verdolagas. Un triunfo en Itagüí los acercaría casi al título. Una derrota, y Junior se convierte en el gran favorito.
¿Qué sigue? El clima, el árbitro y el futuro
La Dimayor ya ha asignado al árbitro Carlos Ortega, quien dirigió el partido de ida. Será su tercer encuentro entre ambos equipos en 2025 —una señal de que la organización quiere coherencia. También se espera que el clima en Itagüí el miércoles sea fresco, con temperaturas entre 14 y 18°C, ideal para el juego técnico que ambos equipos practican. No habrá lluvia, según el pronóstico, pero sí una humedad que puede afectar el control del balón.
Lo que está en juego no es solo la clasificación. Es la identidad. ¿Puede un equipo como Junior, que ha jugado casi toda su temporada en la costa, vencer en una ciudad que no es su casa, pero que tampoco es la del rival? ¿O será que Atlético Nacional, acostumbrado a jugar en altura, encontrará en Itagüí el punto perfecto para desgastar a sus rivales sin caer en el exceso?
Una cosa es segura: este no será un partido cualquiera. Será un encuentro de estrategias, de emociones, de decisiones que se tomaron en salas de reunión, pero que se decidirán sobre el césped. Y si Junior logra el triunfo, el grito de "¡No se nos puede quitar la justicia!" resonará en toda la costa. Si Nacional gana, el silencio en Barranquilla será más fuerte que cualquier grito.
Frequently Asked Questions
¿Por qué no se jugó el partido en Medellín?
El Estadio Atanasio Girardot estará ocupado por los preparativos del concierto de J Balvin, programado para el 29 de noviembre, que requiere días de montaje y desmontaje. No había suficiente tiempo para liberar el escenario antes del partido del 26 de noviembre, por lo que la Dimayor y el club optaron por una sede alternativa dentro del departamento de Antioquia.
¿Por qué Alfredo Arias se opuso a Manizales o Bogotá?
Arias argumentó que Atlético Nacional entrena a 2.000 metros sobre el nivel del mar en Guarne, por lo que jugar en ciudades aún más altas como Manizales (2.200 m) o Bogotá (2.600 m) le daría una ventaja fisiológica injusta. Su postura fue clave para que la Dimayor eligiera Itagüí, a 1.500 metros, como un punto intermedio que no favorece a ninguno de los dos equipos.
¿Cuál es el historial reciente entre Atlético Nacional y Junior?
En la ida, Junior ganó 2-1 en Barranquilla el 13 de noviembre de 2025. En la fase regular, el 25 de mayo de 2025, Nacional venció 3-2 en Medellín. Ambos partidos fueron intensos, con goles clave y decisiones arbitrales cuestionadas. El equipo antioqueño lleva ventaja en puntos, pero Junior tiene el factor moral de haber ganado el último enfrentamiento.
¿Qué impacto tiene este partido en la lucha por el título?
Con 37 puntos, Nacional lidera su grupo, pero Junior está a solo cinco puntos. Un triunfo local acercaría a los antioqueños a la final, mientras que un triunfo de Junior en Itagüí los pondría en la cabeza de la tabla y les daría control del duelo. Es el partido más importante de la temporada para ambos, y puede definir quién juega la final.
¿Por qué se eligió Itagüí y no otro municipio de Antioquia?
Itagüí está a solo 15 km de Medellín, lo que facilita el desplazamiento de jugadores y cuerpo técnico. Además, el Estadio de Ditaires ya ha sido usado por Nacional en la temporada anterior, por lo que el club conoce sus condiciones. Otras sedes en Antioquia, como Rionegro o Bello, no cumplían con los estándares de seguridad o infraestructura exigidos por la Dimayor.
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