En la madrugada del domingo 30 de noviembre de 2025, poco antes de que Teletón 2025 alcanzara su meta de recaudación, Stefan Kramer subió al escenario del Estadio Nacional en Ñuñoa, Santiago, para cerrar la maratón solidaria con una rutina de imitaciones que, tras las risas iniciales, se convirtió en un torbellino de críticas. A los 43 años, el chileno conocido por sus imitaciones precisas y su humor absurdo decidió enfrentar un terreno minado: imitar a Cristian Castro, quien horas antes había cantado con emoción en el Teatro Teletón, y al ex candidato presidencial Eduardo Artés. El público aplaudió. Las redes sociales, no.
Una rutina que dividió al público
Kramer, acompañado por el presentador Leo Caprile y el mago Jean Paul Olhaberry, interpretó a Castro con un tono exagerado, burlándose de su peso, sudor y ropa. "¿Cómo me ven? Estoy muy gordo, poquito. Ah, todo el mundo me quiere flaco. Estoy todo sudado. No, no creo. Sí, me saco el saco. No, por favor, por favor. Bueno, me saco el saco, pero ustedes me pasan su calzón", dijo en su personaje, según transcripciones de YouTube. La escena se volvió más surrealista cuando Kramer, aún como Castro, afirmó: "Voy a juntar calzoncitos y hacer una tina con un caldo de calzón". Las risas en el Estadio Nacional fueron auténticas —según BioBioChile, el espectáculo "sacó carcajadas entre las personas que dijeron presente"— pero en redes, el tono cambió radicalmente.El giro polémico: ¿comedia o falta de respeto?
Aquí está el quid: Cristian Castro había actuado con entusiasmo y emoción en el Teatro Teletón, apoyando la causa de niños con discapacidad. Su presentación fue emotiva, no cómica. Algunos usuarios de Twitter y Facebook no lo vieron como sátira, sino como una burla a alguien que había contribuido con su tiempo y energía. "Mala elección de personaje, ni siquiera lo imitaste bien. Cristian apoyó a la Teletón, un mínimo de respeto", escribió una usuaria. Otra añadió: "¿Cómo se te ocurre imitar a Cristian de esa forma tan horrible? Querías dejarlo de payaso y el único payaso fuiste tú". 24 Horas reportó que la reacción fue tan intensa que Kramer tomó una "drástica decisión" tras el show —aunque no se reveló cuál—, generando aún más especulaciones.El contexto: Teletón como santuario de la solidaridad
Teletón no es solo un programa de televisión. Es un ritual nacional. Desde 1978, cada fin de noviembre, Chile se detiene. Familias enteras se reúnen, donan, lloran y ríen. Los artistas que participan no son meros invitados: son embajadores de una causa. Por eso, cuando un cómico como Kramer elige imitar a alguien que acaba de contribuir con empatía, el público siente que se rompe un pacto tácito. No se trata de que no se pueda reír de nadie. Se trata de cuándo y cómo. En una noche donde el dolor de miles de niños está en el centro, imitar a un artista que se entregó con ternura puede parecer una traición.La ironía es que Kramer no fue el único en hacer imitaciones. Felipe Parra imitó a Sammis Reyes, y Fabrizio Copano burló su paso por Viña del Mar con éxito. Pero ninguno tocó a alguien que había actuado en el mismo evento, con el mismo propósito, horas antes. Esa proximidad temporal y emocional fue lo que encendió la polémica.
El otro lado: ¿Es la comedia siempre libre?
Algunos defensores de Kramer argumentan que la sátira siempre ha sido parte del arte. "Si no puedes reírte de ti mismo, ¿cómo vas a reírte de los demás?", dijo un comentarista en ADN Radio Chile. Pero aquí no se trataba de reírse de Kramer, sino de reírse de alguien que estaba en el mismo bando. En el mundo del espectáculo, hay reglas no escritas. No se burla de quien te ha dado la mano. No se usa la vulnerabilidad de un compañero para hacer reír. Y Cristian Castro, en ese momento, era más que un cantante: era un símbolo de generosidad.¿Qué sigue? La sombra de una decisión no revelada
La "drástica decisión" de Kramer sigue siendo un misterio. ¿Se disculpó? ¿Eliminó el video? ¿Se retiró del programa? Nadie lo sabe con certeza. Pero lo que sí se sabe es que el incidente ha dejado una cicatriz en la memoria de Teletón 2025. Mientras Pablo Alborán, Ana Torroja, María José Quintanilla, Emilia Dides y Lucero cerraban la noche con canciones que emocionaban, el nombre de Kramer se volvió sinónimo de controversia.La historia de este Teletón no será la recaudación —que superó los $2.3 millones—, sino la pregunta que quedó flotando: ¿dónde está el límite entre el humor y la desconsideración? En una noche donde la empatía era la moneda más valiosa, Kramer jugó con fuego. Y aunque su talento es innegable, algunos dicen que el precio fue demasiado alto.
Frequently Asked Questions
¿Por qué generó tanta polémica la imitación de Cristian Castro en Teletón 2025?
La polémica surgió porque Cristian Castro había actuado pocas horas antes en el Teatro Teletón con un tono emotivo y solidario, apoyando la causa de niños con discapacidad. Imitarlo con burlas sobre su peso y su ropa, en un escenario donde la empatía era central, se percibió como una falta de respeto, no como sátira. Las redes sociales respondieron con mensajes como "un mínimo de respeto" o "el único payaso fuiste tú".
¿Qué dijo Stefan Kramer durante su rutina que más molestó al público?
Kramer, como Castro, dijo frases como "voy a juntar calzoncitos y hacer una tina con un caldo de calzón" y "ustedes me pasan su calzón", además de burlarse de su sudor y apariencia física. Estas líneas, aunque dentro del estilo exagerado de su comedia, fueron vistas como groseras y despectivas hacia alguien que había contribuido con dignidad al mismo evento. La proximidad temporal hizo que el impacto fuera más fuerte.
¿Qué otras imitaciones hubo en Teletón 2025 y por qué no generaron polémica?
Felipe Parra imitó a Sammis Reyes y Fabrizio Copano burló su paso por Viña del Mar, pero ambos se centraron en figuras públicas que no habían actuado ese mismo día ni en el mismo contexto emocional. No había un vínculo directo de solidaridad reciente, por lo que las imitaciones se percibieron como entretenimiento, no como violación de un pacto tácito de respeto.
¿Cuál fue la "drástica decisión" que tomó Stefan Kramer tras el show?
Las fuentes no revelaron qué decisión tomó, pero se especuló que podría haber eliminado videos del show de sus redes, emitido una disculpa pública o incluso renunciado a futuras participaciones en Teletón. Lo único cierto es que su silencio tras la polémica fue interpretado por muchos como una forma de reconocimiento del error.
¿Cómo afecta esto al futuro de las imitaciones en eventos solidarios?
Este caso podría marcar un precedente: en eventos como Teletón, donde el tono es de unidad y empatía, las imitaciones de artistas que participan con sensibilidad podrían verse como inapropiadas. Los productores podrían incluir cláusulas éticas en los contratos, limitando burlas a figuras que no estén vinculadas al propósito humanitario del evento en ese momento.
¿Qué papel jugó el Estadio Nacional en este evento?
El Estadio Nacional es el escenario histórico de Teletón desde 1978, donde se realizan los cierres más importantes. Su tamaño y simbolismo lo convierten en el corazón del evento. Que la controversia ocurriera allí, en el último minuto de una maratón de 27 horas, le dio un peso simbólico mayor: fue la última imagen que dejó el show, y la que quedó grabada en la memoria colectiva.
Sole Salinas
La verdad es que no entiendo el drama. Kramer siempre ha sido así, exagerado, absurdo, hasta ridículo. Si te molesta, no lo miras. No es como si le hubiera tirado un huevo a Cristian Castro en pleno show. Es comedia, no un discurso de la ONU.
Y ojo, el público del Estadio se partía de risa. Siempre pasa lo mismo: los que están ahí disfrutan, los que están en redes se ofenden. No es nuevo.
Centro de Alumnos Instituto Nacional
Creo que el problema no es la imitación en sí, sino el momento. Teletón no es un show de comedia, es un momento de unión. Cuando alguien se entrega con emoción, no se le debe devolver con burla, aunque sea en nombre del humor.