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Un silencio ensordecedor recorrió el Gigante de Arroyito cuando el pitido final confirmó el 0-0 entre San Lorenzo de Almagro y Rosario Central. No hubo gritos, ni abrazos, ni lágrimas. Solo el peso de una hazaña: San Lorenzo se aseguró su lugar en los playoffs del Clausura con una actuación de hierro, en el estadio más difícil del fútbol argentino, el viernes a las 21:00 horas. Y lo hizo sin marcar. Sin goles. Pero con corazón, con orden, con Gill entre los postes como un muro de concreto. Esto no es solo una victoria táctica. Es una declaración de intenciones.

Un empate que valió más que un triunfo

En el fútbol, a veces lo que no se hace es más importante que lo que se logra. San Lorenzo, que llegó a Rosario con 19 puntos y la necesidad de sumar, no buscó ganar. Buscó sobrevivir. Y lo hizo. Durante los primeros 45 minutos, dominó el balón, cortó las líneas de pase de Central, y lo más impresionante: el puntero no logró ni un solo disparo al arco. Nada. Ni un remate. Nada de peligro. Fue como si el equipo de Damián Ayude hubiera instalado una burbuja defensiva alrededor de su portería. El equipo de Rosario, que hasta entonces no había perdido en casa esta temporada, parecía desconcertado. Como si el Gigante de Arroyito, de repente, se hubiera convertido en una cárcel sin salida.

En la segunda mitad, Central lo intentó todo. Presión alta, centros, jugadas por las bandas. Pero Gill, el arquero que muchos habían olvidado, se convirtió en el héroe del día. Salvó dos tiros de cerca, rechazó un penal aparente y, en el minuto 87, se lanzó como un rayo para evitar un cabezazo que parecía seguro. El VAR, por su parte, borró dos goles legítimos: uno de Rosario por fuera de juego, otro de San Lorenzo por una mano que nadie vio. Ambos equipos se quedaron con la boca abierta. Y con la sensación de que el árbitro había sido el tercer protagonista del partido.

La historia que llevó hasta aquí

Esta no fue una casualidad. San Lorenzo ha estado construyendo esta clasificación paso a paso. Hace solo dos semanas, en Tucumán, estaban perdiendo 1-0 por un gol fortuito de Ortiz. Nadie los daba por fuera. Pero Cuello empató desde el penal, y Tripichio, con un disparo de media distancia que se clavó en la escuadra, dio la vuelta al resultado. Fue un grito de guerra. Y ese grito se repitió en Rosario. No con goles, sino con disciplina.

Antes de este partido, San Lorenzo había ganado 5 de sus 13 partidos en el Clausura, empatado 4 y perdido solo 4. Un récord sólido, pero no espectacular. Sin embargo, en los últimos cinco encuentros, no perdió ni un punto. Cinco partidos. Tres victorias, dos empates. Y en todos ellos, la defensa fue impecable. El equipo de Ayude ha encontrado su identidad: no necesita brillar. Solo necesita no caer.

El impacto de un empate en Arroyito

El empate mantiene a Rosario Central como puntero, invicto en casa. Pero el artículo de la prensa local lo dijo claro: "El invicto de Central, sin dudas, corrió más peligro que nunca". Por primera vez en meses, su estadio tembló. No por el ruido de la hinchada, sino por el miedo. Miedo a que San Lorenzo, con su fútbol compacto y su arquero imbatible, les arrebatara el liderato. Y casi lo logra.

Para San Lorenzo, esto es más que una clasificación. Es la puerta a la Copa Sudamericana. El club lo dijo desde el inicio: este era un "desafío gigante" que podía significar no solo playoffs, sino también competencia internacional. Si terminan entre los 4 primeros, aseguran un lugar en la próxima edición de la Sudamericana. Y con el último partido aún por jugarse —contra un rival que no ha ganado en su estadio en 8 fechas—, la posibilidad es real.

¿Qué viene ahora?

¿Qué viene ahora?

La última fecha del Clausura se jugará el próximo viernes. San Lorenzo recibirá a un equipo que, aunque no tiene nada que perder, sí tiene mucho que demostrar. Si ganan, podrían incluso pelear por el segundo puesto. Si empatan, se aseguran el cuarto lugar. Y si pierden… aún podrían clasificar, dependiendo de los resultados de otros. Pero ya no depende solo de ellos. Ahora depende de los otros. Y de que Gill, el arquero silencioso, siga haciendo milagros.

La pasión que no se ve en los tableros

El club publicó en su canal de YouTube una previa titulada "una gran previa y la pasión de siempre". Y esa pasión no es un cliché. Es la de los hinchas que viajaron desde Buenos Aires en micros, trenes y autos. Es la de las mujeres que llevan banderas a la espalda, de los niños que llevan camisetas de sus padres, de los abuelos que recuerdan los títulos de los 90. San Lorenzo no ganó con goles. Ganó con memoria. Con historia. Con ese fútbol que no se vende en redes, pero que se siente en las gradas.

Frequently Asked Questions

¿Cómo se clasificó San Lorenzo si no ganó?

San Lorenzo se clasificó porque el empate 0-0 contra Rosario Central le dio su 19.º punto, lo suficiente para asegurar un lugar entre los 4 primeros de la tabla antes de la última fecha. Con solo 3 partidos por jugar, los equipos por debajo de ellos no tienen chances matemáticas de alcanzarlos. El sistema del Clausura permite clasificarse por puntos acumulados, no por diferencia de goles en este caso.

¿Por qué es tan importante el Gigante de Arroyito?

El Gigante de Arroyito es uno de los estadios más intimidantes del fútbol argentino. Rosario Central nunca ha perdido allí en la temporada 2025, y su hinchada es conocida por su intensidad. Que San Lorenzo saliera con un empate sin recibir goles, sin disparos al arco en el primer tiempo, y con el líder en su propia casa, es considerado uno de los mayores logros defensivos en la historia reciente del club.

¿Qué papel jugó Damián Ayude en esta clasificación?

Damián Ayude transformó a San Lorenzo de un equipo caótico en uno disciplinado y organizado. Su sistema de 4-4-2 con doble pivote y marcación en zonas ha permitido que el equipo cierre espacios sin necesidad de ser agresivo. Ha ganado el corazón de los hinchas no por jugar bonito, sino por ser eficaz. Su decisión de no arriesgar en Rosario, aunque muchos pedían ir a ganar, fue clave.

¿Cuál es la conexión con la Copa Sudamericana?

La Asociación del Fútbol Argentino otorga dos plazas directas a la Copa Sudamericana a los equipos que terminen entre el 1.º y el 4.º lugar del Clausura. San Lorenzo, con 19 puntos, está en la cuarta posición. Si mantiene ese lugar tras la última fecha, clasificará automáticamente. Si termina quinto, podría pelear por una plaza por repechaje, pero eso ya dependería de otros resultados.

¿Qué pasó con los goles anulados por VAR?

Un gol de Rosario Central fue anulado por fuera de juego en el minuto 63, tras una jugada que parecía clara, pero el árbitro asistente levantó la bandera con una fracción de segundo de retraso. El gol de San Lorenzo, anulado en el minuto 78, fue por una mano en el área que el VAR consideró "no clara". La polémica persiste, pero el resultado no cambió. Ambos equipos coincidieron en que el VAR no afectó el resultado, sino el ánimo del partido.

¿Cuál es el próximo rival de San Lorenzo?

San Lorenzo recibirá a Deportivo Riestra en el estadio Pedro Bidegain el próximo viernes. Riestra, que no gana en casa desde hace 8 fechas, llega con solo 10 puntos. San Lorenzo necesita un triunfo para asegurar el cuarto puesto, pero incluso un empate podría ser suficiente si otros resultados les favorecen. El clima en el estadio promete ser eléctrico.

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